El vermut de calidad ha de servirse en una buena copa, fresco pero no muy frío, sin hielo ni aderezos que desvirtúen su genuina calidad. Existen diferentes hábitos a la hora de tomar vermut; desde añadirle otras bebidas como ginebra o brandy hasta aderezarlo con pequeñas ramas de romero, canela, aceitunas, y por supuesto incorporándole hielo.
En los años 70-80 era muy común degustar esta bebida mezclada con sifón, esto es, diluido con agua de Seltz (agua carbonatada con sodio y/o potasio). Los mejores vermuts históricamente se han elaborado con vino licoroso, puro, añejo, con adición de infusiones con extractos naturales y plantas. Al añadir estos elementos y otros como azúcar o mosto concentrado se tendrá especial cuidado con el enturbiamiento.
Materias primas a utilizar
- Flores, hierbas y hojas secas: Ajenjo, dictamo, cardo santo, centaurea, camedrio, manzanilla, clavos de especie, melisa, mejorana, salvia, hisopo, flores de sauco, azafrán, etc.
- Semillas y frutos secos: Cardamomo, nuez moscada, coriandro, etc.
- Raíces: Jengibre, genciana, enula campana, lirio de Florencia, galanga de malabar, etc.
- Cortezas y maderas: Corteza de naranja o limón, canela de Ceylán, quina calisaya, madera de cuasia, etc.
La maceración.
La maceración es una extracción sólido-líquido. Para conseguir la cesión de sabores y aromas de nuestro preparado, añadiremos nuestra fórmula directamente al vino base, ya sea dentro de una bolsa de infusión o mezclando todos los ingredientes y añadiéndolos directamente. También se pueden hacer extracciones previas en caliente con o sin alcohol diluido en agua. Si elaboramos mediante infusión periódicamente sacaremos el saquito y lo estrujaremos para que el vermut adquiera las características que buscamos.
Cuidamos posteriores.
Una vez conseguidos el color, aroma y sabor para nuestro vermut, procederemos a filtrarlo con un filtro de papel, haremos un trasiego lento para asegurar un paso continuo de nuestro vino aromatizado. Cerraremos nuestra botella final y la dejaremos reposar unas semanas para que liguen bien los aromas y sabores. Podemos añejar nuestro vermut en botella o en pequeños barriles a una temperatura más o menos constante. Iremos probándolo para ajustar los tiempos de espera y razonar el momento óptimo de consumo.
En Bodegas Haya tenemos el privilegio de contar con uno de los vermuts más premiados y alabados por los consumidores más exigentes, si quieres saber más sobre él puedes hacerlo directamente en nuestra tienda online.
¡Salud!
En muchas de las visitas que recibimos en bodega nos preguntáis ¿por qué el vino tiene que "hacer botella"? Y nos ha parecido interesante aclararlo. La crianza en botella es una fase crucial en la guarda del vino si queremos conseguir que nuestras botellas preferidas lleguen a su máximo de calidad.