Está sucediendo a nivel nacional. En diferentes regiones vitivinícolas estamos observando un adelanto de las fechas de vendimia, esta misma semana hemos comenzado a realizar muestreos muestreos y los resultados nos hablan de entre 2 y 3 semanas de adelanto dependiendo de la variedad de uva.
En la siguiente imagen podemos observar cómo nuestro refractómetro de campo nos marca 11 grados de alcohol probable para la variedad merlot.
En la variedad bobal nos encontramos con 9 grados de alcohol probable, 8,5 para tempranillo y garnacha y curiosamente en macabeo estamos alrededor de 5 grados cuando esta última es una variedad de ciclo corto y por lo tanto debería de estar en un estado superior de maduración.
Con estos datos y a la espera de analizar más muestras estamos ante una vendimia donde la maduración de las variedades de ciclo corto y ciclo largo pueden llegar a solaparse. Mucho trabajo concentrado, como diría un profesor de enología que conocí hace mucho tiempo, "esta va a ser una añada para buenos cocineros". Seguimos.
En muchas de las visitas que recibimos en bodega nos preguntáis ¿por qué el vino tiene que "hacer botella"? Y nos ha parecido interesante aclararlo. La crianza en botella es una fase crucial en la guarda del vino si queremos conseguir que nuestras botellas preferidas lleguen a su máximo de calidad.